EL SILENCIO INTERIOR

Capy 4, 2014

El silencio es un vocablo que normalmente asociamos con disciplina, estructura, orden y concentración. Se entiende como la ausencia de ruidos o abstenerse de hablar; sin embargo tiene una acepción más profunda que puede llevarnos a un mejor entendimiento de nosotros mismos y nuestro entorno. Lo que buscamos al referirnos al silencio es encontrar nuestro espacio vital interior Al explorarlo encontraremos que es tan grande como el universo que nos rodea, nuestro espacio vital interior es infinito. La verdadera expansión del ser humano es hacia dentro y no hacia fuera como nos hacen creer gobiernos, políticos, anuncios comerciales y demás. La esencia, la plenitud del hombre, no es lo que se adquiere. Lo que se adquiere se pone y se quita. Su esencia es su ser espiritual que lo hace diferente.

"El personaje 'yo' puede acumular los mas grandes y sublimes conocimientos y ciencias; sin embargo, si no esta animado por el amor, es efímero; tan efímero como el sonido de un tambor o el ruido de unos platillos de la banda de música.

El personaje 'yo' puede comunicar mensajes recibidos de Dios; puede conocer todas las cosas secretas, tener una fe tan grande como para mover montañas; sin embargo, si no está; vivificado por el amor, es efímero, pasajero y caduco.

El personaje 'yo' puede repartir todo lo que tiene y hasta puede entregar su cuerpo para ser quemado por motivos religiosos; sin embargo, si no tiene amor, todo lo que hace es vano y sin sentido".

Julio Sahagún

El silencio interior solo sucede cuando la mente funciona correctamente, es decir cuando no hay residuos, solo así, los datos y sentimientos fluyen normalmente. Los datos rara vez ocupan un lugar en la mente, solo cuando se manifiestan como conductas obsesivas que duran poco y desaparecen por si solas. Pero los sentimientos siempre ocupan lugar en la mente, tanto en el consciente como en el subconsciente. Siempre que los recuerdos generen remordimientos, culpa, odio, rencor, etc. estaremos acumulando y atiborrando nuestra mente por lo que nos será difícil, sino imposible, captar algo verdaderamente nuevo, reflexionar bien y concluir sanamente. Ante esto es importante destacar que:

  • La paz no ocupa lugar.
  • La alegría de vivir no ocupa lugar (la euforia si).
  • El silencio no ocupa lugar. El silencio es espacio vacío.

De nuestra interioridad hemos vivido tan lejos que cuando nos hablan de ella nos parece ficción. De nuestra interioridad estamos tan cerca, que ella constituye nuestra esencia de seres humanos.

Permíteme orar,
no para obtener protección contra los peligros,
sino para afrontarlos sin temor.

Permíteme pedir,
no alivio a mi dolor,
sino el valor de superarlo.

Permíteme buscar en el campo de batalla de la vida,
no aliados,
sino propia fortaleza.

Permíteme no suplicar, temeroso, por mi salvación,
pero sí tener paciencia para conseguir mi libertad.

Concédeme
que no sea un cobarde,
sentir tu misericordia en mi triunfo, solamente;
pero deja que, en mi fracaso,
encuentre el apretón de tu mano.

RABINDRANATH TAGORE.

¿Qué hacer para estar en silencio? La respuesta es sencilla, el proceso no tanto. En primer lugar hay que enseñarnos a convivir con nuestros sentimientos y aceptarlos de una manera cariñosa; así como fuimos condicionados por sociedad, cultura y religión a racionalizar y reaccionar de cierta manera, igualmente podemos, con tiempo, cariño y constancia, entrar en nuestro vasto interior y convivir con nosotros mismos. Cambiaremos el reaccionar por el observar y nuestra comprensión será mejor. Después basta con cerrar los ojos y escuchar nuestra respiración; aquello que nos aqueja se presentara solo y lo único que debemos hacer es observar y nunca, jamás, juzgar. No importa que tan intenso o dramático sea el recuerdo, al observarlo sin juicio, empezaremos a entender razones que anteriormente escapaban a nuestro entendimiento. A esto se le llama toma de conciencia y es un proceso eterno. Finalmente, cuando la sucesión de imágenes y recuerdos se detiene, más bien en la medida que se detiene, deja de haber tiempo en la mente: hay quietud, hay silencio. Cuando cesa la búsqueda y la expectativa, la mente esta absolutamente quieta y se da una nueva intensidad en el silencio. Es vacío y plenitud al mismo tiempo. Los místicos se refieren a ella como gozosa soledad interior, es entonces cuando se tiene la mayor experiencia del “ser” y no del “hacer”.

El silencio es el cese de la actividad mental ruidosa. Es descanso.

"Todas las desdichas del hombre provienen de su incapacidad para sentarse tranquilamente en una habitación a solas".

Blaise Pascal

Si queremos entender el universo o nuestro propio universo personal, si deseamos saber como funciona, quedémonos en silencio y enfrentemos nuestros miedos a solas adentrándonos en las profundidades de nuestra propia mente. Concentrarse en esta parte de nosotros con una actitud carente de pasiones nos lleva a constatar la presencia Divina allí. Dejar que la divinidad crezca en nosotros nos ayudará a entender situaciones y a tomar decisiones libres. Nos sorprenderemos al ver como desaparecen las fuerzas que parecían invencibles.

"En el silencio encontrarás tu verdadero ser. En el silencio escucharás la respiración de tu alma y la de Dios".

Neale Donald Walsh

"Si venimos de la nada y vamos hacia la nada, yo propongo que pasemos el tiempo que nos queda celebrando la existencia misma de la vida".

Lou Marinoff