El ser humano no puede vivir sin relacionarse, la existencia sin relación hace que la vida pierda sentido pues es a través de las relaciones que encontramos el espejo donde nos descubrimos. Lo que pensemos de alguien será un reflejo de nuestra propia interioridad, por lo que si no estamos conformes con las situaciones con las que nos encontramos en nuestra vida, será necesario cambiar la naturaleza de nuestro pensamiento.

El reto, lo que buscamos, es saber porque nuestras relaciones fallan; establecer relaciones mas sanas y libres que nos permitan apreciar la unidad que existe con nuestro entorno y con nuestros semejantes es el objetivo.

Para encontrar a alguien que nos ame, o más bien que refleje nuestro amor, tendremos que abandonar nuestras proyecciones “dejar ir el ideal”. El amor no depende de imágenes ni de ningún valor exterior, no depende del ego pues este se alimenta protegiendo nuestra imagen personal. Estar enamorado es un estado que no se puede explicar, no se le puede probar a alguien que no ha tenido la experiencia que dicho estado existe. Para el que ha estado perdidamente enamorado, lo profano se convierte en sagrado, esto es, la bendición de estar enamorado proviene del espíritu. El amor en la mente produce el amor en la vida.

Precisiones

• Lo que generalmente llamamos amor, es el sentimiento, no el poder.
• Cuando se unen el amor y el espíritu, su poder puede conseguir cualquier cosa. El amor, el espíritu y el poder, se funden en uno solo.
• Verte a ti mismo con los ojos del amor hace natural que percibas a los demás de la misma manera.
• Cuando nos enamoramos se da un cambio psicológico tan dramático que representa un estado temporal de liberación espiritual.
• Las fantasías y los ideales de lo que pensamos el amor "debe ser" hacen que el amor verdadero se nos escape al cruzar nuestro camino.
• La ansiedad que generamos al buscar a la persona ideal impide que el amor se manifieste pues el miedo destruye al romance.
• El romance inicia cuando le mostramos nuestra alma a otra persona.

Abrirle la puerta al amor es aceptar nuestra ambigüedad; convertirnos en personas atractivas, no es el proceso de acabar con nuestras debilidades sino el de aceptarlas, aceptar nuestras debilidades es lo mismo que aceptarse a uno mismo y no existe nada mas atractivo que una persona que se siente cómoda consigo misma. El milagro del amor es que podemos ser imperfectos y completos al mismo tiempo por lo tanto el amor que recibimos se limita únicamente a nuestra disposición para recibirlo. Saber nuestra debilidad es aceptar nuestra fuerza.

"Los Seis Errores del Hombre"

1. La ilusión de que las ganancias personales se consiguen aplastando a los demás.
2. La tendencia a preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar.
3. Insistir en que una cosa es imposible porque no podemos conseguirla.
4. No querer prescindir de preocupaciones banales.
5. Rechazar el desarrollo y el perfeccionamiento de la mente y no adquirir el hábito de leer y estudiar.
6. Intentar obligar a los demás a creer y vivir como nosotros.

Marco Tulio Cicerón, hombre de estado y de letras romano nos ilumina con su grandiosa claridad al señalar seis aspectos que siguen vigentes a pesar de haber sido escritos hace más de 2000 años. Al leerlos y reflexionar en cada uno de ellos encontramos el origen de los conflictos interpersonales que nos obligan a percibir al amor como una emoción. Para entender al amor como una energía, como un poder, como una fuerza de unión incondicional, es necesario entender los conceptos que entran en juego al establecer una relación, cualquier relación. Inspirados en Cicerón y actualizando su línea de pensamiento a continuación ofrecemos una visión integral de los conceptos que entran en juego al relacionarnos.

• Enamorarse
• El Ego
• Rendirse
• Sexo

ENAMORARSE

En términos espirituales enamorarse es el sentimiento de fundirse uno con otro, la aceptación del espíritu de la otra persona en el propio nos permite atisbar la unidad de toda la Creación, así elevamos el gozo a un nivel donde vemos a la otra persona como un Dios, un ser divino que debe ser alabado.

El amor romántico parece ser una experiencia religiosa, como un recién nacido, el enamorado ve el mundo a través de una visión que vuelve al mundo sagrado y al fin podemos entender que la percepción es una elección. En esta etapa del enamoramiento y el cortejo los amantes deben decidir si persiguen una nueva realidad o regresan a lo conocido, a lo viejo; en esta fase se define el futuro de las dos personas, no solo de una. Es un nuevo idioma donde solo se habla con el corazón y se comparte con el espíritu, es un territorio desconocido, es el territorio de los enamorados.

Entrar al Amor Verdadero es un proceso auténtico por lo tanto es necesario saber reconocer si estamos siendo verdaderos, si estamos siendo auténticos. Si cuando decimos “te amo” nos estamos refiriendo a:

Estaremos expresando poco, sino es que nada de Amor Verdadero. Dichas respuestas estarán basadas en puras expectativas, en falta de realismo. Este concepto del amor nace del deseo de obtener sexo, dinero, poder, seguridad y confort. La familia, la sociedad y nuestra cultura nos han dicho que eso es lo que una persona debe tener y terminamos utilizando estos recursos egoístas para sentar las bases de lo que pensamos sacar de la relación. El ego busca la intimidad mediante el control y la culpa, el espíritu la busca mediante la aceptación y la libertad. Cuando abandonamos el intento de controlar los acontecimientos, estos se suceden por si solos en un orden natural, un orden que funciona; esperamos, pacientemente, mientras un poder mucho mayor que el nuestro se hace cargo de todo y lo hace mucho mejor que nosotros.

La fase del romance perdurará a partir del momento en que el hombre y la mujer desmantelen sus defensas; fracasará en el punto donde empiecen a construir nuevas defensas juntos.

En primer lugar la igualdad
En términos de inteligencia, status, dinero, capacidades y talentos todos somos diferentes, en espíritu todo y todos somos iguales; esta idea se convierte en un concepto concreto y real. La igualdad no se basa en imágenes o factores externos. Pensar en términos de iguales, con quién sea, es la única forma de superar al ego.

Después la sensibilidad
Si todo el tiempo sentimos más de una sola cosa eso quiere decir que el ego participa en nuestra percepción, por lo tanto es imposible ser personas sensibles. Dejar de imaginarnos lo que la otra persona esta sintiendo y lo que creemos debe sentir, ayuda a percibir mejor y a eliminar prejuicios. Para ser sensibles tendremos que: dejar de tener la razón todo el tiempo, aminorar nuestra tendencia a controlar y eliminar nuestras expectativas. Solo así podremos entrar en contacto con lo que nuestra pareja realmente necesita.

Por último la comunicación
Comunicación proviene de la palabra comunión, recordándonos que comunicarse con otra persona no es solamente pasar información de boca en boca. La comunicación se trata de atraer a otra persona a unirse contigo.

El son que escuchamos en nuestro interior es la conexión con el fin último de nuestra alma por lo que lo escucharemos aunque tratemos de evitarlo o reprimirlo para acomodarnos en la sociedad. Cualquier cosa que nos sintamos impulsados a ser o a hacer, será la voz de nuestra alma que nos implora que tengamos el valor de escuchar nuestra intuición y actuar de acuerdo a su llamado, siempre que no interfiera con el derecho que tienen los demás a realizar su propio sueño.

Para ti es importante comprender que el amor es la ola del espíritu que nos trae perdón, compasión y verdad; tú puedes crear estas energías, tú puedes estar a tono con ellas, tú puedes darte permiso de ver tus conflictos diarios como oportunidades que te da el espíritu.

Amarte es el primer paso en el sendero del amor. Te amas cada vez que rechazas entregarte a los impulsos de la ira y el miedo, cada vez que confías que el universo esta de tu lado, cuando manifiestas tus deseos con corazón y crees que eres suficiente en ti mismo, cuando demuestras tu amor con ternura y dulzura honrando tus necesidades sin la aprobación exterior, cuando estas alerta a las energías positivas en toda ocasión y cultivas la paz del silencio interior.

El amor te fortalece, no como una emoción sino como una identidad.

Entregarse a alguien no es una derrota, ¡es un gozo! El amor permite que tu amado (a) no sea como tu, el amor no impone condiciones, el amor se expande mas allá de los límites de la pareja.

Al amor se le debe experimentar.

EL EGO

El ego se forma bajo la creencia de que estamos separados, que no hay unidad y que cada uno debe luchar por si mismo para la consecución de sus propios objetivos. El ego se basa en la identificación de patrones de comportamiento y en el fortalecimiento de la personalidad, así para el ego es muy importante ser exitoso, acumular posesiones, controlar personas, emitir juicios y por supuesto "ser" abogados, maestros, hijos, padres y demás papeles que representamos que nos alejan de la unidad con la creación. Mientras el llamado del ego incluyen las palabras "mas" y "mejor", el llamado del espíritu es siempre el mismo, "paz".

Las relaciones basadas en el ego nos enfrentan con el miedo de máscara a máscara, siempre tratando de ocultar nuestras debilidades; las relaciones espirituales nos encontramos de corazón a corazón, entendiendo que aún tenemos lugares no sanados y que el propósito de que estemos juntos es sanar. No entendemos que en un planeta redondo no es posible elegir lados opuestos.

Lo único que logramos con nuestros comportamientos defensivos y agresivos es el fortalecimiento del ego y sus realidades:

• El ego no puede abolir el miedo, se sustenta en el.
• El ego no puede crear amor, su función es allanarle el camino.
• El ego no puede llevarnos a lo desconocido, que es el camino del amor, pues este se manifiesta en la certidumbre.
• El ego no entiende lo que es rendirse ante alguien, impone su voluntad sobre la de cualquier otro.
• El ego no entiende la ambigüedad de sentimientos, causada por el amor, pues le gusta tener la razón.

En lugar de sentirnos conectados con este mundo, la mayoría de las veces forzamos las cosas para adaptarlas a nuestro gusto. En lugar de aceptar, las retorcemos hasta que se adaptan a nuestro ego, causando estragos, desequilibrio y lo que luego denominamos imperfección. La ironía es que culpamos a Dios por el desequilibrio que hemos creado a partir de la perfección que El nos ha otorgado.

Cuando vemos desde una perspectiva más amplia empezamos a reconocer la perfección del caos.

Los enamorados que se entreguen al amor y hagan oídos sordos al llamado del ego se sentirán confundidos, espontáneos, vulnerables, expuestos, desapegados, despreocupados y más nuevos que nunca.

La incertidumbre es la base de la vida.

EMOCIONES

Creemos que las emociones provienen del corazón, pero el amor, el odio y los celos que sentimos provienen de la mente. Todas las emociones están en la cabeza y hay que entenderlas para lograr encontrar lo que en realidad buscamos, esto es, la conciencia. Esta reside en el centro de nuestro ser y trasforma las emociones por medio de la comprensión. Comprensión significa que en lugar de decirnos que alguna emoción es mala, hay que preguntarle que nos está indicando pues existen para ayudarnos a conocernos mejor, están para servir. Una emoción sobrecogedora, no es nosotros, es algo por lo que estamos pasando, si se repite, hay que entenderla y aceptarla. Cuando tocan a la puerta de tu casa y no abres y das la bienvenida, tocarán cada vez más fuerte, así sucede con las emociones, estas van y vienen, cada una a su ritmo, permitámosles entrar. Si nos resistimos o las evitamos, volverán, y entre mas las evitemos con mayor fuerza volverán. Es importante entender que las emociones dentro de las relaciones funcionan como un proyector; los otros se convierten en pantallas y comenzamos a ver películas sobre ellos que en realidad son nuestras propias cintas.

En algún lugar dentro de nosotros hay un testigo que puede continuar observando a la mente, así que cuando sintamos cualquier emoción hacia alguien, será importante entender que esa otra persona no es la cuestión.

Las cosas “allá afuera” son siempre reflejos de lo que sucede “aquí adentro”.

Renunciemos a toda emoción que implique juzgar y nos mantenga así atados al pasado. Renunciemos a toda emoción de apego que nos mantenga con la mano tendida hacia el futuro.

APEGOS

Pregunta: ¿Como conservar el estado de devoción y fidelidad sin caer en un estado de necesidad y apego?

Respuesta: Lo que se requiere es un estado de “no apego”, que aunque suena como sinónimo de desapego, no lo es. El “no apego” es un estado de libertad que preserva e incluso incrementa el amor mientras el desapego implica indiferencia. El desapego se obtiene al no importarnos lo que sucede, el “no apego” se logra “permitiendo”, “dejando ser”, lo que demuestra un enorme cariño y comprensión.

Carlos G. Vallés nos ilumina al respecto en su libro “No Temas”

Los alejamientos temporales son parte normal de la relación más íntima, y no deberían ser motivo de sospecha, sino ocasión de un mayor acercamiento. Yo puedo esperar, me mantengo firme, no abrigo sospechas, no voy a vengarme imponiendo mi ausencia cuando acabe la suya. Le dejo libre, precisamente porque sé que me quiere; y cuanto más sea él mismo más encontrará dentro de si el amor que me tiene. Es lo opuesto a la ansiedad por poseer, dominar, controlar afectivamente a la otra persona. La libertad es la base del amor, y la ausencia de todo miedo es esencial para la libertad.

Esta nueva visión que nos brinda la práctica del “no apego” nos lleva a un entendimiento espiritual más profundo de lo que significa “soltar”:

• El apego es una forma de dependencia basada en el ego, el “no apego” esta basado en el espíritu.
• Entre más “no apegados” estemos, amaremos más.
• Cualquier acción que no compromete ni obliga proviene del amor; todas las demás acciones provienen directa o indirectamente del pasado.
• El placer que proviene de cualquier apego externo –al dinero, del poder, del trabajo o de otra persona – puede convertirse en dolor sin previo aviso.
• Las palabras claves para recordar al “soltar” son: aceptación, tolerancia y no resistencia.

RENDIRSE (soltar)

El romance es solo un estado temporal de lo sagrado, la relación lo vuelve permanente, rendirse lo hace eterno.

Rendirse es el impulso mas tierno que el corazón puede ofrecer, implica dar con amor lo que nuestra amada (o) quiera. Rendirse es estar alerta a lo que sucede en este preciso momento sin imponer expectativas, es tener fe en que el poder del amor puede lograr lo que sea, es confiar aún cuando no podamos predecir el resultado de cada situación.

La rendición requiere dar un salto de fe, un salto a lo desconocido.

Existe un misterio fundamental del alma, esto es que su integridad permanece intacta al unirse con otra persona, el entendimiento de que dos almas pueden ser como una sola es la base del rendirse y esto se puede lograr gracias a que las personas, por amor, se rinden al espíritu que existe en todas las cosas. Enamorarse permite que nos rindamos a lo que deseamos profundamente y no a lo que alguien trata de imponernos. La pasión debe contener rendición para ser auténtica.

Existen ciertos “instintos amorosos” que surgen con naturalidad cuando nos rendimos y entramos en contacto con el espíritu:

1. No te opones, dejas ser.
2. Das prioridad a los sentimientos por sobre los resultados.
3. Quieres ayudar. El servicio genera sentimientos de felicidad.
4. Pones los deseos de otra persona en el mismo plano que los tuyos.

Por otro lado, algunas verdades se manifiestan con mayor frecuencia al practicar la rendición, estas no se aprenden, están contenidas en el amor y surgen espontáneamente en cualquier momento y en cualquier lugar:

• No se requiere de un esfuerzo para amar.
• El estado de “ser” tiene su propia felicidad innata.
• Resistirse nunca da resultados.
• Fluir con la corriente del “ser” es la forma más sencilla de vivir.
• Si estamos atentos las preguntas se responden por si solas.
• La vida es segura.
• Es imposible controlar el flujo de la vida.

En términos prácticos, rendirse es “soltar”

Elegir entre la lucha y la rendición. Elegir: la base del libre albedrío, terminar con la lucha y volver al amor. Soltar el mundo material, darle su verdadero valor.

Todo lo anterior, implica una decisión. Elegir es renunciar. Podemos ponerlo en práctica con alguien a quien amamos, aprendiendo a compartir juntos, venciendo poco a poco la resistencia y el miedo; “soltando” creencias, prejuicios, expectativas y razonamientos. Con el tiempo se convierte en una constante elección personal pues solo nosotros sabremos que queremos soltar y porque. Nos convertimos en nuestros propios maestros en actos de profundo conocimiento, humildad, sabiduría y felicidad. Es el sendero del amor.

Existen ciertas herramientas que al leerlas o repetirlas (escucharlas para caer en la cuenta) nos ayudan a mantenernos a tono con el espíritu y a ver los eventos que nos atormentan con una percepción mas allá de nuestras creencias e interpretaciones. Cuando tengamos miedo y pensemos que estamos a punto del desastre o al borde de una experiencia negativa, usemos las siguientes afirmaciones.

• Lo que me esta sucediendo es una experiencia, estoy en la tierra para tener experiencias. Nada esta mal.
• Mi Ser superior sabe que es lo que esta pasando. Esta situación es para mi mayor bien, aunque no lo pueda ver así ahora.
• Mis miedos se pueden convertir en realidad, pero el resultado no me destruirá. Puede terminar siendo algo bueno. Esperare a ver.
• Cualquier cosa que tenga miedo de perder, tiene que irse. Yo estaré mejor cuando reciba nuevas energías.
• No importa lo que el miedo diga, nada me puede destruir. Cuando las personas se caen, no se rompen, rebotan.
• El cambio es inevitable. Resistir el cambio no funciona.
• Las cosas que mas temo, me han pasado ya.
• No quiero retener más. Mi objetivo es dejar ir, “soltar” y darle la bienvenida a lo que está por venir.
• La vida está de mi lado.
• Soy amado, por lo tanto estoy a salvo.

SEXO

El acto sexual es el aspecto más espontáneo de nuestras vidas, cuando la sensualidad física, el éxtasis espiritual y el florecimiento erótico están presentes, el acto sexual se vuelve sagrado. Siempre se nos ha dicho que lo sagrado no tiene nada que ver con el placer y por supuesto nos lo hemos creído, sin embargo ahora sabemos que lo sagrado contiene el placer más profundo…

Si solo pensamos en el sexo como un acto de búsqueda de placer físico sin sentido, resultará en una experiencia dolorosa, pues el placer no se puede mantener indefinidamente; el acto se convertirá en una repetición constante y aburrida. El sexo se vuelve mecánico cuando no contiene significado espiritual.

Desgraciadamente nuestras creencias bloquean el elevado placer del sexo: Pensamos que es demasiado poderoso para ser controlado, que conlleva al pecado convirtiéndolo en un acto vergonzoso, que pedirle a otra persona que nos de placer es egoísta y que la rendición al placer es sinónimo de renunciar a nuestro poder. Por eso tenemos miedo de excedernos o equivocarnos.

La sociedad dice: “si no controlamos nuestras energías sexuales perderemos el control”

El Yo dice: “Lo que realmente tiene valor es desafiar al miedo o sea renunciar al control, rendirse a lo nuevo…entregarse al amor."

Resistirse a algo siempre es mental, implica un juicio contra lo que en realidad sentimos. El sexo se convierte en un problema cuando resistimos emociones subyacentes como la vergüenza, la ira y la culpa; no alcanzamos a entender que, desde un punto de vista espiritual, la energía sexual es neutra y toma forma de acuerdo a lo que en ella proyectemos. Se puede expresar, con creatividad, como una expresión muy elevada de amor o se puede expresar con miedo, con el objeto de esconder algún sentimiento que no queremos ver, por ejemplo: si nos dedicarnos a criticar un aspecto negativo que insistimos alguna persona manifiesta será para no reconocer que encontramos ese mismo aspecto escondido dentro de nosotros; si creemos que el hombre o la mujer que amamos esta constantemente observando a las personas con algún fin sexual, será para no darnos cuenta que somos nosotros en los que no se puede confiar. Nuestro impulso sexual es una pantalla sobre la que proyectamos nuestro amor o nuestro miedo. Cuando el contacto sexual procede del espíritu, es una profundización de la comunicación. Cuando procede del ego, es un substituto de la comunicación.

En el sexo siempre están presentes las emociones. El “buen” sexo se trata de emociones libres; el “mal” sexo se trata de emociones bloqueadas.

Cada situación cargada de energía sexual involucra al ser humano como un todo; si nuestros valores y emociones están claros en nuestra conciencia, la energía sexual no se presenta como un intruso, será parte de nosotros, será aceptada y amada. Si podemos caminar por la vida sin resistencia descubriremos que la vida en si es casta, contiene una pureza que involucra al amor y al sexo por igual. No existe ninguna diferencia entre sexo, castidad y amor; son exactamente lo mismo.

PASIÓN

En las relaciones las personas se deben unir por su pasión por la vida, no solo por el sexo, en el sexo la pasión no se desvanece, SE REPRIME, entonces hay que vivir la vida con pasión y expresarla con todo nuestro ser, así, con pasión , la sexualidad es una oportunidad de estar en unidad con tu pareja fuera de las limitaciones del ego . Esto nos permite dejar de ver a hombres y mujeres como contrarios; espiritualmente hombre y mujer SON COMPLEMENTARIOS. Buscar a la persona adecuada no lleva más que a la desesperación, porque NO EXISTE, no hay persona adecuada porque no hay persona inadecuada, lo que si hay es, quienquiera que esté frente a nosotros y las lecciones perfectas que podemos aprender de esa persona.

La verdadera y duradera pasión debe surgir de un nivel de comprensión más profundo; la pasión por la vida es en si misma eterna, la pasión por la vida esta en el “aquí” y en el “ahora”, el único punto donde la eternidad se encuentra con el tiempo es en el presente. Sería formidable que como consecuencia de integrar estos conceptos a nuestra vida nuestras relaciones se volviesen mas espirituales, entendiendo que lo que nos ata no es el amor que no recibimos en el pasado, sino el amor que no estamos dando en el presente. Vamos a seguir cualquier cosa que nos entusiasme sin importar a donde nos lleve, la fuente constante del entusiasmo es la pasión.

El amor es la esencia del espíritu.

ÉXTASIS

La inspiración es la puerta al éxtasis y esta se presenta cuando la mente y el corazón están conectados; en este plano sentimos la vida como algo maravilloso, sentimos la unión con Dios y con todo el universo.

Rudyard Kipling nos orienta en el camino de la inspiración con este bello poema:

El éxtasis es la etapa final del proceso de descubrir la intimidad con nosotros mismos. Lo que el enamorado "sana" cuando ama verdaderamente es la relación consigo mismo. El éxtasis convierte este mundo en el mundo de Dios, es un estado de liberación espiritual donde salimos de la individualidad de regreso al “Todo”.El éxtasis es la etapa final del proceso de descubrir la intimidad con nosotros mismos. Lo que el enamorado "sana" cuando ama verdaderamente es la relación consigo mismo. El éxtasis convierte este mundo en el mundo de Dios, es un estado de liberación espiritual donde salimos de la individualidad de regreso al “Todo”.

Los caminos del éxtasis son la paz interior y la expansión de la conciencia.

Un momento genuino de éxtasis remueve una vida entera de dudas; caemos en la cuenta de una vez por todas que el espíritu es real, la luz interior es verdad y cuando vivimos la verdad obtenemos conocimiento interior, claridad y objetividad.

• El conocimiento interior nos permite conocer nuestro corazón.
• La claridad nos permite aceptar sin ilusiones.
• La objetividad nos permite ver a personas o situaciones con compasión.

Cuando experimentamos el éxtasis, “sabemos” que es el espíritu el que nos une, vemos la vida física manifestarse como testigos y observadores al mismo tiempo, este solo hecho nos conmueve y nos embarga con una emoción inexplicable; entonces y solo entonces entendemos la verdadera belleza de la creación.

Permitamos que nuestras obras se manifiesten a través de nuestra creatividad, cada vez que participemos en la vida de alguien con amor e inspiración estaremos abriendo la puerta del éxtasis. Entender que nuestra actividad y nuestra creatividad forman parte de la influencia del Cielo sobre la tierra es hacernos participes de la creación de un mundo donde el amor sana todas las heridas. Ya no sentir que estamos solos ante el peligro, rodeados de fuerzas hostiles, sino sentirnos, como si los ángeles nos empujaran por detrás y nos fueran despejando el camino según avanzamos.

Los caminos del éxtasis son la paz interior y la expansión de la conciencia.